martes, 28 de abril de 2009

CARTA DE "AGRADECIMIENTO" A UNA PROFESORA DE BIOÉTICA


Por fin alguien ha puesto luz en mi vida. La profesora de Bioética de la Universidad Católica de Murcia, Gloria Tomás y Garrido, en una conferencia pronunciada en la Universidad de Alicante, ha puesto de relieve, basándose un unos “sólidos” argumentos y en la mejor “evidencia” científica, el carácter patológico de mi homosexualidad.

Siempre me he preguntado por qué me han llamado más la atención Brad Pitt y el Duque que Elsa Pataki o Halle Berry. Mis sentimientos eran diferentes de los de la mayoría de chicos de mi edad y no sabía muy bien por qué. Equivocado de mi, pensaba que esos sentimientos eran naturales, que lo importante en la vida es que las personas expresemos amor y respeto por los demás y que así podríamos llegar a alcanzar algo parecido a la felicidad. Sin embargo, Vd. ha aclarado mi duda. El problema, realmente, es que estoy enfermo. Como cuando alguna vez, sin saber muy bien por qué, contraigo una gripe o una alergia. Al igual que un catarro, que te lo puedes pillar por salir en manga corta un día de frío, según Vd., mi homosexualidad me la pillé aquel día que tuve un gatillazo en mi adolescencia (debía estar muy mal entonces porque no logro recordarlo) o aquel momento en que, mis compañeros, me quitaron ese bocadillo de queso en el colegio. Además, profesora, considera que mi enfermedad es una perversión sexual. Terrible denominación. Menos mal que, según Vd, se puede arreglar. Ya me imagino a mi médico de familia recetándome un jarabe con sabor a fresa o una pastillita todos los días. Si soy disciplinado, y el tratamiento va bien, podría estar curado en poco tiempo. Todo un alivio, profesora, porque es una lástima que tantos y tantos “enfermos pervertidos” seamos insultados, agredidos o marginados en el trabajo, en la calle y, lo peor, en la escuela, por personas que piensan como Vd. Fíjese las preocupaciones que me iba a quitar de la cabeza si resulta que me “curo”.

Gracias, profesora, porque con docentes como Vd. en la Universidad Católica de Murcia, vamos a contar con un grupito de futuros “profesionales” que perderán su tiempo tratando de convencer a la comunidad científica de que las causas de la enfermedad no se encuentran en la incomprensión, en la intolerancia o en la homofobia, sino en un mal día de esos en que tienes un gatillazo con una supuesta chica o tus compañeros de clase te roban, un bocadillo de queso.

7 comentarios:

  1. esta tia es tonta.

    si viene de una universidad que se llama universidad CATOLICA, q se puede esperar? no merece ni mencion.

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  2. Completamente de acuerdo; muchas gracias, César.

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  3. Es la primera vez que oia hablar de esa universidad. Al parecer contrataron a alguien para que les "publicite" de cara al nuevo curso academico.
    Para mi los terminos "Universidad" y "pensamiento catolico" son excluyentes. Vamos, de alguna manera es como el termino "Inteligencia Militar." Lo unico bueno, es que la carrera de historia se completa en muchisimo menos tiempo porque empieza un poquito mas tarde.
    Yo creo que si Etica no es troncal, prefiriria tomar la otra de libre configuracion, Herejia, suena mas divertida.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Haciendo doblete eh...bueno esta carta se merece la máxima difusión. Una abrazo!

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  6. Hola tocayo!!!
    A ver si la Razón nos la publica jejeje.
    Un beso!!!

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  7. Aclaración para el resto:
    escribimos 2 César...no es que se me haya ido la olla y me haya puesto a hablar conmigo mismo:-)

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