Este nuevo personaje llamado Gripe Porcina (aunque le van a cambiar pronto el nombre por Gripe Nueva) ha osado nada menos que hacer sombra a la visita de Carla Bruni a Madrid. Su llegada ha supuesto un motivo de alegría para unos y de tristeza para otros.
Alegría para las empresas farmacéuticas, que se van a forrar fabricando medicamentos y vacunas mientras meten miedo a los ciudadanos a través de los medios de comunicación que tienen comprados. Alegría para esos profesores de instituto (como mi hermano Raúl jeje) que ya están oyendo a Obama darle vueltas a eso de conceder unas vacaciones forzosas a los centros educativos de Estados Unidos. Alegría para gobierno y oposición porque ya es como si la crisis o el caso Gurtel se hubieran desvanecido.
Y como siempre, la cosa va por barrios. Si resulta que eres cerdo (en una vida anterior no te portaste bien pero tampoco tan mal como para ser, yo qué sé, insecto o pez), propietario de una compañía de viajes, mexicano o varias de las anteriores a la vez, esta semana mejor no levantarse. Por lo menos los cerdos tenían el consuelo de que a lo mejor con esto de la gripe la gente iba a dejar de zampárselos pero resulta que el consumo de su carne es totalmente seguro. ¡Vaya por Dios! 
Como no se den un poco de prisa..se nos vienen las vacaciones de verano..jeje.
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