Todos los años, cuando se aproximan las Navidades, surge una ola de solidaridad. Todos nos acordamos más de los más necesitados y se organizan actos y programas para recaudar fondos de ayuda. Sin embargo, y en pleno febrero, se ha desarrollado una campaña de apoyo al juez Ferrín Calamita. Han recaudado más de 30000 euracos y van a celebrar una manifestación y una cena de homenaje a este "pobre". Por lo visto, para los promotores de esta campaña, es muy grave que se le haya inhabilitado dos años por retrasar de forma maliciosa la adopción de una niña por la pareja de su madre biológica. Por lo visto eran lesbianas (¡madre mía!) y este "santo", alargó el proceso exigiendo a las solicitantes, documentos innecesarios esgrimiendo auténticas perlas como las de que los "hijos de gays son cobayas humanas". Tampoco tendría en cuenta que esa niña ya convivía de hecho con su madre biológica y con su otra madre.
En fin...qué bonito todo, cómo hay personas que dan todo lo que pueden para ayudar a los verdaderos necesitados, como este "pobre hombre", gran cristiano eso sí, por la única tontería de despreciar la ley y los derechos de los ciudadanos y por convertir un proceso de adopción en un auténtico calvario. Si no sé qué hace intereconomía, siendo esto peor que lo de la becaria del Wyoming.
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