Tenía pensado centrarme en hablar sobre el demoledor infome de la Unión Europea publicado hoy en numerosos medios de comunicación sobre la discriminación que muchas personas sufren a diario en nuestro Continente. En algunos sitios acudir a la escuela, al trabajo o a la consulta del médico se ha convertido en una tortura, en una cruel pesadilla. El motivo para esta lamentable discriminación, pues tan cotidianamente natural como ser alto o bajo, tener un determinado color de pelo o ser fan del Real Madrid (...bueno en este último caso la discriminación podría estar justificada jeje). Lo más doloroso de todo, esta forma de acoso es avalada, muchas veces, por quienes nos predican a diario que todos somos igualmente hijos de Dios.
Sin embargo, me niego a acabar con mal cuerpo este texto. Hoy prefiero terminar con una esperanza y una sonrisa. La esperanza, la evidencia palpable de que cada día que pasa podemos sentirnos más y más orgullosos de la sociedad de la que formamos patrte, en la que cada vez tienen una menor cabida los hombres de las cavernas. La sonrisa, con este genial video de vaya semanita parodiando el musical de Mamma Mia, todo un clásico. Los últimos éxitos de la selección española han tenido su efecto en la sociedad vasca...
¡¡¡Besos y abrazos!!!
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