Estamos envueltos en una nueva polémica internacional. La retirada de tropas en Kosovo, anunciada por la ministra Chacón, ha desencadenado una oleada de críticas. Entre ellas, la del secretario general de la OTAN y la de otros países aliados. La torpeza diplomática de nuestro gobierno está alcanzando límites desconocidos. Esto es un claro ejemplo. Sin embargo, que las críticas, precisamente, vengan de parte de países e instituciones que se han saltado a la torera la legitimidad internacional y cualquier tipo de consenso en el tema de Kosovo resulta un poco siniestro. Habría que preguntar a algún que otro presidente o secretario general por qué se lanzaron, unilateralmente y sin ningún tipo de consenso, a reconocer la independencia de un trocito de la nueva Serbia democrática (la que cometió los abusos había caído con Milosevic) de acuerdo a criterios puramente étnicos y sin cumplir los supuestos establecidos por la ONU.
Sabia que tenia q aparecer en algun momento tu camiseta "Castilla loves Serbia".
ResponderEliminarSupéralo, déjalo ir.
Es cierto que hay cierta similitud... Castilla, fue un gran imperio colonizador; Serbia tambien. Ambos fueron seccionados y repartidos en pequeñas partecitas (q hoy no quieren regresar).
La historia del gran imperio, quedo como un nostálgico sueño de medianoche.
Pero Cesarín...
Ni Serbia es el territorio defendido por Juan de Padilla, Juan Bravo, Pancho Maldonado y María Pacheco. Ni la OTAN es el ejercito de Carlos I.
Un gran abrazo.
Desde Perú, un gran saludo a todo Castellano.