Lunes extraño en Castilla La Mancha. En puertas de abril y ese tiempo primaveral de la semana pasada se ha tornado en nubarrones, frío, mucho frío, y nieve. Viajaba de Toledo a Ciudad Real en uno de los autobuses de línea. Como es habitual en estos casos, dormido. En un momento dado, mis ojos se entreabren. Como si de una ilusión se tratara, campos, molinos y olivos vestidos con un manto blanco. Durante un instante dudé si lo que veía era real o la confusión de mi despertar...
Así también se han debido de sentir los miles y miles de clientes de una Caja de Ahorros de esta Comunidad. Lo que hasta la semana pasada era una de las principales entidades de nuestro sistema financiero, se ha convertido, de golpe, en la primera caja en ser intervenida por el Banco de España. Por lo visto estaba muy comprometida su liquidez y peligraba su capacidad para hacer frente a la gestión de los ahorros de sus clientes.
En definitiva, hemos vivido un lunes atípico, un lunes de esos en los que, como Don Quijote al confundir molinos de viento por gigantes, ya sea por la nieve en primavera, ya sea por la repentina intervención de la Caja de Ahorros, nos cuesta distinguir lo que es realidad de lo que es ilusión.
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