28 de junio de 2009. Hoy se cumplen 40 años de los disturbios de Stonewall, del día en que muchos en Nueva York dijeron basta al acoso policial, a la discriminación social. 1970 fue el año en que Nueva York y Los Ángeles dieron el pistoletazo de salida a las marchas del Orgullo Gay. En nuestros días, casi todas las capitales de provincia celebran conciertos, manifestaciones y actos diversos para conmemorar este día. En medio Planeta se repiten las marchas reivindicativas y festivas...en el otro medio las personas LGTB siguen amenazadas por la discriminación, por la cárcel, por la pena de muerte. En el otro medio, las marchas son sustituidas por llanto, por dolor, por resignación.
Por suerte aquí los debates son otros. A muchos nos han llegado comentarios del tipo de...¿orgullo gay? ¿y por qué no orgullo hetero?...como piensa nuestra querida reina...un acto de frivolidad, supongo que todo lo contario que el dantesco espectáculo de una carroza recorriendo las principales calles de Madrid el día de la boda de su hijito ¿no? Otros protestan, dicen que esta fiesta es consumista, nada reivindicativa y que se da una imagen estereotipada del colectivo...por cierto ¿qué colectivo?
En fin...por suerte ese "colectivo" es muy variado, todo lo rico que uno se pueda imaginar. Tanto que unos querrán celebrarlo acudiendo al desfile, otros a la manifestación reivindicativa, otros yendo al cine, y otros, simplemente, tomárselo como un día normal (yo me lo he tomado como un finde turístico y fiestero por Barcelona y, ya de vuelta, he colgado en la habitación la banderica que me ha regalado Antoñico)... ¿Qué más da? Bendita riqueza. Que cada uno lo celebre como buenamente pueda y quiera. ¿Acaso no vivimos en un país libre? Pues eso.
¡¡¡Feliz día del Orgullo en libertad...besos y abrazos!!!
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