lunes, 14 de marzo de 2011

DON DE LA (IN)OPORTUNIDAD

Y llegó el reparto de dones. A algunos les tocó la sabiduría, a otros la fortaleza, a otros la ciencia y a otros, la (in)oportunidad. Estos últimos, también llamados políticos en jerga popular, están proliferando como las setas últimamente al ritmo de la desgracia informativa. Veamos la cadena de acontecimientos:

El mundo árabe se enfrenta a las dictaduras. Túnez y Egipto acaban con sus dirigentes. David Bisbal mete la pata en su twitter. El pueblo libio se levanta contra su tirano. Su tirano se levanta contra el pueblo libio y contra el sentido común. El petróleo inicia su escalada. Inmediatamente sube la gasolina. Mariano Rajoy aprovecha la coyuntura para criticar las medidas improvisadas del gobierno y hacer una defensa cerrada de la energía nuclear. Miguel Sebastián, ex de Greenpeace, vuelve a apostar por esta energía "limpia". Las compañías eléctricas se frotan las manos. Cospedal defiende la energía nuclear como segura para la población (aunque Cospedal se opone frontalmente a la ubicación del almacén de residuos nucleares en Castilla La Mancha). Japón sufre un terremoto devastador. Varias de sus centrales nucleares sufren averías y explosiones. El país nipón entra en alerta nuclear. Los políticos antes defensores de la energía nuclear piden ahora reflexión y sosiego. Los antinucleares salen del letargo y se lanzan de repente a las calles a protestar. Las eléctricas se hunden en Bolsa. Inmediatamente, Industria propone una nueva subida de la luz. Bisbal vuelve a meter la pata en su twitter.

Analizando esta cadena podemos plantearnos algunas hipótesis interesantes:

1. La implacable fuerza de la naturaleza golpea sobre los humanos como una cruel ruleta rusa. Eso sí, si no nos basta con la desgracia natural, el ser humano se encarga de aumentarla por medio de la violencia.

2. Algunos políticos y grupos mediáticos son oportunistas por naturaleza. Un don de la oportunidad con el que pretenden obtener un beneficio ya sea ganar unas elecciones o jubilarse en la junta directiva de alguna empresa eléctrica.

3. Una crisis en el mundo árabe, un terremoto, una sequía, una nueva derrota del Valladolid...cualquier motivo es excusa suficiente para subirnos el recibo de la luz o la gasolina.

4. David Bisbal, desgraciadamente, llegó con gran retraso al reparto de dones.


En fin, esperemos que Japón se recupere de la tragedia. Ojalá que sea pronto. Y si tanto oportunista se queda callado y deja de aprovecharse de las desgracias ajenas. Pues mucho mejor. Aunque en esto último no soy tan optimista...

2 comentarios:

  1. Me uno a tu sentimiento por Japón y aplaudo tu artículo.
    Mejor expresado: imposible.
    Muchos besos!!

    ResponderEliminar
  2. Hola María,
    bienvenida:-) Me ha hecho ilu tu comentario.
    Eso sí he visitado tu blog y tengo la autoestima por los suelos jajajaja, está genial!! Ya tienes un nuevo seguidor:-)
    Muchos besos a ti también!

    ResponderEliminar