La señora concejala Ana Botella quiere sacar el orgullo de Chueca. El argumento...el ruido que hay en el barrio durante esta semana y las molestias causadas a sus vecinos. Si es que tienen razón. ¡Qué tiempos aquellos! cuando hace unos añitos de nada la tranquilidad invadía el barrio, con sus trapicheos, sus chulos controlando a las prostitutas, sus drogadictos...en fin, un lugar paradisíaco. Claro, las casas valían 10 veces menos su precio actual ¡pero por lo menos se podía dormir oyes! Ahora en cambio, todo lleno de gays y lesbianas dando guerra durante 5 días, que si conciertos, que si botellones...un lío. Con lo bien que deben vivir los vecinos de La Latina en las fiestas de La Paloma cuando, además del ruido, pueden respirar el agradable aroma de freír las saludables gallinejas y entresijos. Umm. O los de Valencia en Fallas, o los de Pamplona en Sanfermines. Me da que muchos empresarios de hostelería de otras zonas de Madrid ya se están frotando las manos...¿donde caerá el premio el año que viene señora Botella? Estos son capaces de llevárselo al nuevo Vaticano que van a construir en las Vistillas. Y si por ella fuera...
Por el momento...hoy es el día del pregón. Boris y Soraya darán la bienvenida a estos días de fiesta. Hasta el 5 de julio ¡¡Disfrutadlas como podáis!! ¡¡y hablad bajito!!
¡¡Besos y abrazos!!
¡¡Besos y abrazos!!
Cuando llegué a España una de las cosas que me llamó gratamente la atención fue encontrar parejas del mismo sexo que no tenían problemas de darse un beso o la mano en la calle: nadie los miraba ni los fastidiaba (cosa que no estaba acostumbrada a ver en mi país), esto se daba con más libertad en una zona céntrica muy concurrida llamada Barrio de Chueca, en donde independientemente del tipo de parejas, se disfrutaba la alegría, a veces de la exclusividad y se contagiaba una del ambiente. Mayor fue mi sorpresa cuando al poco tiempo en un reportaje una viejita del barrio y varios vecinos comentaban cambios completamente favorables en el entorno: aumento del valor de las casas, mayor limpieza, comercios modernos, mejora de la seguridad, movimiento joven... Después de un tiempo me di cuenta que no eran tantas las libertades, la "tolerancia" (hasta ahora no entiendo "qué" hay que tolerar), la transparencia, la igualdad. Difícil de tragar cuando te armas de tantas expectativas(mea culpa), pero al final nuestras sociedades no eran tan distintas. Ya llegará la verdadera evolución. Mientras tanto, que quienes hacen que la fiesta de la vida brille con más color nos sigan alegrando la existencia y nos saquen de la rutina, de vez en cuando. Se agradece INFINITAmente.
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