Indignado estoy. Venezuela está revuelto. Después de sus elecciones, la tensión ha llegado a sus calles, Nicolás Maduro, en plan Teriminator, se ha proclamado presidente y la oposición no reconoce los resultados. Pero ahora viene lo fuerte. Dentro de unos días es la toma de posesión del Maduro...¿y qué ha decidido el gobierno español?
Lo habitual es enviar al Príncipe. Felipe es la personalidad que suele representar a España en la investidura de líderes extranjeros, especialmente latinoamericanos. Pues bien, el gobierno, preocupado por el clima de tensión que se vive en Venezuela y por la violencia, ha decidido no exponer al Príncipe a tal riesgo. Lo más grave...el marrón le ha tocado...¡¡¡al presidente del Congreso, Jesús Posada!!!
...Oye Jesús, mira, vamos a ver, que como Venezuela está que arde y es peligrosísimo te vamos a enviar a ti... Pero bueno ¿Qué ocurre? ¿Jesús Posada no tiene sentimientos? ¿Su vida tiene menos valor? Vale que su actuación en el congreso parece más bien la de un abuelete que se ha tomado una copilla de más, pero también tendrá familia digo yo. ¿Qué será lo próximo? ¿Enviarle a Corea del Norte? ¿Como embajador a Afganistán? ¿Con viaje de solo ida a Marte?
No discuto lo de que no vaya Felipe, hay que protegerle, es lo que pasa cuando la jefatura del Estado se hereda. Pero puestos a sustituir...¿Por qué no Cospedal por ejemplo?
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