Cervantes hizo que Don Quijote con su fiel escudero Sancho, a lomos de Rocinante y de Rucio, abandonaran un día las tierras de La Mancha. Atrás quedaba Castilla para adentrarse en Aragón y Cataluña. Unos siglos después, Rucio se apunta a un plan mucho mejor. Por las mañanas en La Mancha y por las tardes en Vallecas. No está mal. Aquí no habrá ínsula de Barataria, pero la estación de Atocha pilla a 10 minutos en Cercanías y Sol un poquito más allá.
A partir de ahora comienza una nueva etapa en la ruta de este burrico. Nuevas aventuras, historias y buena música que seguirán llenando este rincón, en el que espero sonriáis mucho y lloréis poco (especialmente en lo referido a las canciones).
¡¡¡Besos y abrazos!!!! de nuevo:-)
Mucho animo en tu nueva etapa. Seguro que todo este cambio es para bien. A ver si sigues animandonos con esas canciones que ya se echan de menos
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