jueves, 21 de julio de 2011

CON UN PAN DEBAJO DEL BRAZO

Falta 1 mes escaso para la visita del Papa a Madrid. Estamos escuchando críticas de todo tipo, que si es un despilfarro, que si no es bienvenido, que si tal, que si Pascual. Lo de siempre. Que conste que yo no estoy para nada de acuerdo con esas críticas. Nos guste o no, debemos respetar acontecimientos como la visita del Papa, el orgullo gay o un concierto de Justin Bieber (bueno, en este último caso, no). Demagogias aparte, lejos de despilfarrar, son un auténtico chollo parra la ciudad. Y eso, por no hablar del respeto a las creencias, ideas y sentimientos de nuestros vecinos.  

Y si alguien sigue disgustado por la llegada del de blanco, aquí tenéis un gran consuelo...la llegada de una de las grandes obras maestras de Caravaggio, El Descendimiento. Y es que el Vaticano va a prestar al Museo del Prado esta obra coincidiendo con la visita del Papa. No os lo perdáis, Caravaggio consigue como nadie atrapar la atención del espectador y hacerle partícipe de una oleada de emociones contrapuestas. Serenidad y angustia, dolor y consuelo. En definitiva, temática religiosa pero, sobrre todo, humana.

Eso sí, me asalta una duda. Teniendo en cuenta el tipo de vida de Caravaggio, camorrista de profesión y, lo que es más grave, homosexual...¿querrán mandarnos algún mensaje subliminal con este préstamo?

¡¡¡Besos y abrazos!!!

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