El show que todos los años por Navidad presenta Juan Carlos I está de capa caída. Con la peor audiencia de los últimos 15 años, está a punto de convertirse en un fiasco al estilo de El Bus o de Operación Triunfo 2011. Y eso que este año los guionistas y realizadores hicieron todo lo posible.. De nada sirvió sentar al monarca al borde de una mesa para dar imagen de trabajo y preocupación. Parece que los telespectadores se están cansando de ver siempre el mismo panorama. En algunas cadenas, cuando sucede esto o se cargan al protagonista (en este caso no sería posible no se trata de un personaje de ficción), o eliminan el programa (¿por qué lo sustituirían? ¿videos musicales de villancicos?). El caso es que faltan ideas frescas. Alguna polémica con el yerno o la mujer, una discusión en plan Sálvame Delux por ejemplo.
Eso sí, si al final deciden suprimir el programa...¿cómo sería el último capítulo? La abdicación sería tan previsible que aburriría también. ¿Y si al final resulta que todo lo ha soñado? Algo así como con Antonio Resines en Los Serrano. Los mangoneos de Urdangarín, los cuernos de la Sofía, los elefantes tiroteados, los osos emborrachados, el perverso Jaime Peñafiel...todo ha sido un sueño. Tan sueño como su reinado. Sé que después de tantos capítulos sería una pena que nada hubiera sido realidad, pero en este caso merecería la pena ¿no creéis?:-)
¡¡¡Besos y abrazos!!! ¡¡¡Feliz Navidad!!!
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