Creo que he perdido mi capacidad para sorprenderme. Probablemente sea por los tiempos en que vivimos. Es muy triste darse cuenta de que en nuestro mundo existen personas que viven cruzando los dedos para que le suceda una desgracia al vecino de al lado. Es el caso de esta panda de desalmados que se forran apostando y especulando en contra de la solvencia de países como Grecia o de Portugal. Posiblemente se sientan muy reconfortados en sus bolsillos, mientras millones de personas pierden su nivel de vida en tantos países en problemas...Después de esto, lógicamente, la capacidad de sorpresa ante noticias relacionadas con los "mercados" se ve seriamente limitada. Pues bien, ¿preparados? Allá va...
Por lo visto, el Deustche Bank ha creado un fondo de inversión en el que te puedes hacer millonario apostando por la muerte de alguien. Vamos, que si a uno se le ocurre apostar porque las va a palmar Perico Pérez y al pobre le da un chungo...¡¡bingo!! Este fondo ya les ha reportado a los del Deustche Bank unos beneficios de 200 millones de euros. Ahí es nada con los alemanes. Eso sí, supongo que no dará igual apostar por el Papa o Fidel Castro, que por Justin Bieber por ejemplo. El margen de beneficios será diferente, claro está. Eso sí, siendo justos, cuanto más viva la persona en cuestión, más gana la entidad y menos el apostante, o sea, que al banco lo que le interesa es una vida larga y saludable. Porque, en el fondo, muy en el fondo, nuestros bancos tienen su corazoncito.
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