Nos fuimos de fin de semana con el miedo en el cuerpo. Entre ciclogénesis explosivas y tormentas perfectas nos temíamos lo peor. Palabros tan raros para decirnos que iba a hacer un poco de airecillo. El señor Rubalcaba nos decía que el sábado no era el mejor día para salir a hacer footing o para contemplar las olas del mar desde la orilla. Pero lo mejor de todo vino de los servicios de protección civil, que lanzó una grave recomendación a la ciudadanía...ante la inminente tormenta prohibido subirse a los armarios. Entre eso y el poco presupuesto que quedaba en los bolsillos al estar a fin de mes pocas opciones nos quedaban. Cuando muchos ya nos habíamos decidido por pasar todo el finde subidos a los armarios, va protección civil y nos agua la fiesta. Así que nada, al final me tuve que ir de cumpleaños.
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