Vivimos días tristes para los inmigrantes. Y no me refiero a Cristiano Ronaldo. La suya es una tristeza mucho más llevadera. A partir del 1 de septiembre perdieron su derecho a tarjeta sanitaria y a recibir asistencia excepto en casos de urgencia. Con esta medida, la atención sanitaria deja de ser un derecho propio de seres humanos y se convierte en un derecho reservado a trabajadores que cotizan a la Seguridad Social. De nuevo, una vez más, damos un paso atrás.
Vienen a tomar el sol, se operan gratis y desaparecen. Nos argumentan desde Sanidad. Otra más del estilo, los funcionarios no hacen más que el vago. O, los parados se acomodan y no buscan empleo.... Típicas afirmaciones que convierten el abuso de cuatro en el argumento clave para machacar a la mayoría.
Vienen a tomar el sol, se operan gratis y desaparecen. Efectivamente. La imagen del día, un grupo de inmigrantes cobijados bajo una banderola de España ha sido muy significativa. Probablemente hayan acabado en el islote pensando en tomar el sol y luego operarse la cadera. Ni hablar de mafias, o de desesperación por sobrevivir. Y bajo esa banderola, nada. Un islote vacío, un país, sin nada que ofrecerles. Ahora entiendo el por qué de esas caras tan tristes. Tristes, como la de Cristiano Ronaldo.
¡¡¡Besos y abrazos!!!
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